Tan solo 1 semana le queda a nuestro amigo y chamán Stesión por tierras italianas y hemos decido ir a visitarlo. Sobre el mes de mayo Zamorano y Cano fueron los primero en conocer esa bonita y hermosa tierra llena de esculturas y catedrales y bellas donas…
Chory, Loli, Yoli e Ismael partimos el viernes pasado hacia Sevilla para coger por primera vez un vuelo dirección a Bolonia, primerizos en esto de volar y eso se notaba una vez que estábamos subiendo al avión. Vaya mareo los cambios de presión, pero que bonito se ve desde el cielo Sierra Morena y la costa valenciana.
Para Porta Lame, específico y escueto mensaje para el taxista, lo suficiente. Allí estaba Sebas alegre al vernos al igual que nosotros “vamos para mi casa a dejar las maletas que nos vamos pa Florencia” Soltamos maletas y primera sorpresa, “ha llegado el DVD, que bueno…” uno rapidito pero antes unas birras, bueno eso fue antes de subir al piso, jeje.
“Ostia que no llegamos a coger el tren” Sehe “novia de Sebastián, de origen Turco” nos mete prisa pues sale el tren dentro de 5 minutos y no llegamos, corre, corre. Por los pelos lo cogemos y nos sentamos, 1 hora de camino y llegamos a Florencia, mucho calor y mucha hambre, a comer bocatas.
“Que hacemos pa donde vamos que vamos a ver” un poco impacientes por ver cosas, así estábamos, nuestro guía nos tranquilizaba “aquí se ve todo, todo es bonito de ver”
Directamente nos encajamos en la catedral de Florencia, El Duomo, impresionante altura y belleza, de mármol blanco, verde y rosa, con una cúpula inigualable de momento a nuestros ojos.
Seguimos paseando y llegamos a una plaza, Piazza della Segnoria con muchas esculturas, entre ellas El David de Miguel Ángel. Replica, pues el original se encuentra en la academia
Pasamos la tarde sobre El Ponte Vecchio que cruzan el rio Arno, bonitas tiendas.
“Es hora de una birra, pero que sea Morati que es la típica, entonsesss, un brindis”
Va cayendo el sol, y queremos ver unas vistas increíbles pero nos entretenemos en otra preciosa iglesia pero eso sí, callejeando un poco encontré un “Paqui” y compré unas cuantas Morati.
Nos fuimos a la Piazzale Michelangelo, lugar alto donde podemos ver todo lo que hemos estado visitando durante el día, en ella inmortalizamos una bonita foto y cogemos bus camino a la estación de tren, pero antes otro Paqui y otras moratis.
Del tren de regreso no contamos nada…